Únete a nuestras rutas con perros

Ésta salida es perfecta para ir con niños, es muy suave y el paisaje, precioso. Desde Ibi subimos dirección Bañeres, en el cruce tomamos dirección Bañeres. A partir de aquí tenemos que ir con cuidado, la salida es a nuestra derecha viene indicado como salida del albergue Ull de Canals, donde podremos dejar el coche. Desde ahí saldremos al camino continuando siempre por la senda ancha por la que vamos, pasamos por muchas casetas, cuando llevas un rato ya te encuentras carteles que te indican la font de la coveta, al final el camino se va estrechando, pasa por un caserón viejo a la derecha y un poco más adelante una vieja fábrica a orillas del río. Llegas al punto donde estás a ras del río.


En ese punto, os encontraréis un gran, gran caserón derruido y como dos posible pasos, uno por el puente u otro rodeando hasta el camino que muere en el río, nosotros para ir rodeamos y para volver pasamos por el puente. Pues cruzas el río por las piedras que hay y enlazas con la senda que te lleva a la font de la coveta, la cual además viene indicada en ese punto por una señal.  Ya sólo la senda es preciosa.


Llegaremos a un punto nuevamente a ras del río con un paso absolutamente precioso, en este punto Black se divirtió mucho, era tan bonito ese punto.

Todo verde dentro del agua, el río precioso.

 

 

Continuamos por unas escaleras de estas que hay integradas en el suelo subiendo un cortado, ahí aparecimos en una explanada, seguimos camino por la izquierda y a partir de ahí ya se va viendo a la izquierda el río que va haciendo como piscinas. Por fin llegamos a la font de la coveta !!!!


  De ahí fuimos a almorzar en una de las piscinas, las cuales eran una pasada y si no que se lo pregunten a Black.

Lo dicho es una ruta sencilla, perfecta para ir con niños, os la recomendamos, el paisaje es muy bonito, el río está bastante limpio, esperemos que os halla gustado !!!!!

 

Esta vez nuestro rumbo fue hacia el Barranc d’els Canalons, situado en Alcoy, para llegar fuimos dirección Bañeres y en el cruce de Bañeres-Alcoy tomamos dirección Alcoy. Un poco más adelante sale a la derecha un camino en el cual nos encontramos diferentes señales de casas rurales. Seguimos unos 3km, pasando por al lado de una casa rural con un restaurante impresionante, hasta un apartado a la derecha donde pudimos dejar el coche.  Ahí comenzamos nuestra ruta, ascendimos un poco el cambio de rasante hasta un camino de piedras situado junto un gran caserón y frente a una pequeña senda. Tomamos el camino de piedras y comenzamos a descender, nuestra primera parada fue una especie de gruta que se habría a nuestra derecha.


Proseguimos caminando por la senda, encontrándonos paneles informativos de la flora y fauna del lugar. Encontramos un pequeñito camino que al dar cuatro pasos daba a una fuente, era un nacimiento.

   El agua estaba helada, pero rica. Continuamos nuestra senda ya descendiendo buscando la parte de abajo del barranco por donde pasa el río Polop, para continuar el camino a su vera.

Black como era de esperar no preguntó a nadie y corrió hacia el agua como si le fuera la vida en ello. Una vez en el agua comenzó a jugar y a corretear muy contento. Seguimos el río hasta una parte donde para continuar hay subir ligeramente el barranco y pasar por la ladera cogiéndose a una cadena, puesta para que las personas nos podamos agarrar y no caer barranco abajo. Black? Ismael enganchó su correa a la mochila y poco a poco pasó como un escalador profesional, fue genial.

Tras finalizar la zona difícil, que lo cierto nos resultó divertida, quizá por la leve complicación y la poca práctica que tenemos, las reacciones de Black eran buenísimas, había partes que pasaba él mejor que nosotros.

Una vez finalizada la zona de escalada continuamos la senda por la vereda del río.

Más adelante, la senda se desviaba por el barranco perdiendo durante un tramo el río, ahí hay un breve tramo ascendiendo de nuevo, lo curioso fue que encontramos un horno de cal antiguo, el cual, si no os fijáis mucho, cuesta de ver, yo os enseño la foto por si acaso lo veis. fg

  De ahí continuando la senda salimos a un estanque precioso y hondo, por cierto, donde el río Polop descansa brevemente para continuar su camino. En ésta parte para poder continuar hay que pasar por la pared cogiéndose a unas cadenas como las anteriores, ahí sí que es cierto que la pared está totalmente perpendicular, por lo que a Black le tocó pasar nadando, fue genial, primero pasó Ismael y se puso en el otro extremo, lo llamó, se lanzó al agua y hasta el otro extremo donde le esperaba Ismael.

jggfgdfgsdths

Después de esta estupenda zona, ascendimos por el barranco rodeando el río para salir a un camino por el que bajamos a un merendero. Allí almorzamos y descansamos un rato.

Tras el almuerzo nos acercamos por los alrededores de la caída del río Polop, lo cierto que hace en la roca una cascada preciosa.

ht

Tras un rato de relajo, iniciamos la vuelta, que a mi gusto fue lo peor, era todo subida, teníamos que salir a la carretera donde habíamos dejado el coche, es decir arriba, arriba. Tras subir y subir encontramos una casa rural que tenía un burro, era muy gracioso.

Tras darle un poco de hierba al burro fuimos hasta el coche e iniciamos el regreso a casa. Sólo os puedo decir que estuve una semana con agujetas y Black 2 días que casi no existía. Nos gustó mucho la ruta, lo cierto es que el paraje es precioso, a pesar de las agujetas!!! Os lo recomiendo.

Un domingo decidimos recorrer el barranco de los molinos, lugar conocido por todo ibense y poco valorado. Disponemos en nuestro municipio de un maravilloso espacio donde la naturaleza con un toque húmedo nos presenta imágenes maravillosas.

Ese día hacía mucho frío, cada trozo de sol que nos encontrábamos se agradecía con gran gratitud.  Queríamos ver una imagen amplia del paisaje, poder ver el barranco desde lo alto, así que escalamos un poco, incluso Black!.

Lo cierto es que queríamos subir muy alto, demasiado para ser nuestra primera salida.  Seguimos subiendo, Black olfateaba cada rincón, lo cierto es, que disfrutaba y estaba contento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al final no subimos la montaña que queríamos, pero pasamos muy buen rato, llegamos reventados y los tres dormimos una gran siesta.